Hay un gran plan sucediendo y nosotros estamos muy dentro de tal estrategia, la cual tiene que ver con nuestra salud y la de nuestros niños.
Es una estrategia farmacéutica, la cual es sencilla: desacreditar la medicina con plantas, fomentar la alimentación artificial, la comida chatarra, y todo alimento insano que hoy en día entra en los cuerpos de los niños y niñas, por medio de la ignorancia de sus propios padres... y así inicia el gran ciclo monetario para esta gran institución que educa títeres en las universidades del mundo, que se creen todo lo que ellos le ensañan, para luego ellos mismos ser cómplices de este gran infortunio social, moral y cultural... ciegos médicos, guiando la salud ajena.
Se crea el medio para que las enfermedades se propaguen y así mostrarse como héroes que en lugar de espadas tienen jeringas con sustancias que, aparentemente, bloquean algunas enfermedades.
Y no olvidemos su método de propagación por medio de los chemtrailes, los aviones que pasan sobre las ciudades lanzando químicos, fumigando a la población.
También hay que recordar la campaña mundial de Monsanto, manipulando genética-mente los cultivos, para dejarles escasas propiedades vitamínicas y curativas a los alimentos, de modo tal que, los que sólo se alimentan de vegetales y frutas, también enfermen y así dar la razón a la industria farmacéutica, respecto a la necesidad de ingerir carne y/o sus productos multivitamínicos que se nos venden como milagrosos.
Y ni para que hablar de las bebidas alcohólicas, verdad?
Este es pues un círculo vicioso muy bien planeado y en el cual nos han astuta-mente involucrado.
Cada uno de nosotros debemos hacernos cargo de nuestra propia salud y si es posible, de la de las persona que nos rodean, como padres, hermanos, hijos, pareja, etc. Auto educarnos e informarnos de todo lo concerniente al funcionamiento de nuestro cuerpo, de todo lo relacionado con vitaminas, aminoácidos, minerales y de en qué alimentos los encontramos y cómo tomarlos, mezclar-los y/o prepararlos.
No contamos con gobiernos que busquen realmente el bien común, que busquen tener un publo con personas sanas. Si realmente les interesara la salud de quienes gobiernan, educarían bien a los niños en las escuelas, durante varios años, enfatizando todo lo concerniente a la buena manutención del cuerpo: cómo respirar, la importancia del ejercicio regular, cómo pensar y sentir y desde luego, enfocarían sus ensfuerzos en los alimentos naturales como las frutas, las cuales tienen entre 15mil y 100mil micronutrientes por unidad y que no necesitan preparación alguna, solo tomarlas en la mano, lavarlas, quitarles la cáscara si es necesario y masticar muy bien. Siguiendo con las verduras, los frutos secos, etc.
De tal modo, no existirían los productos artificiosos con aditivos que producen stres y/o hiperactividad, ni con adictivos para que el cuerpo se acostumbre a pedir tal producto insano, ni con generadores de agentes o radicales libres, responsables de todas las enfermedades.
La leche de animales, sería solo para sus especies y no para consumo humano, pues sabemos ya, que estas descalcifican, producen mucosidades y variadas toxinas en nuestros cuerpos.
¡Hagámonos responsables de nuestra salud!
Vídeos que pueden ampliar tu perspectiva sobre el tema de la salud y la sana alimentación:
