miércoles, 29 de enero de 2014

OLVIDAR ES RECORDARSE



Esta es una época gloriosa en cuanto a libertad de expresión y expansión de la conciencia.

Ya, cada vez mas, son las personas que saben que el único camino a seguir es del olvido de lo aprendido por la sociedad, la religión, la cultura, la ciencia y las tradiciones, ya que estas, están compuestas de forma que se sostenga y prolongue el sistema impuesto por unos pocos.

Tal olvido, permite reencontrarse consigo mismo, con el amor que uno mismo es, con ese espacio que nos libera de todo condicionamiento, de toda norma que esclaviza nuestra mente y nuestra emoción, adviniendo, nuevamente, la conciencia líquida, que no pelea con la vida, sino que se moldea a ella, igual como el agua del río no lucha con las rocas que se encuentra, sino que, mas bien, la cubre, rodea, baña y abraza sin perder su propio camino.

Aires de libertad se respiran y tales aires nos llevará muy lejos en amor, comprensión, gloria y dicha.